Nuestras Alfombras Kilim:

Artesanía, Tradición y Sostenibilidad desde el Norte de India

En Kilim Me, nuestras alfombras kilim son el resultado de un proceso artesanal que ha pasado de generación en generación en las aldeas del norte de Rajasthan. Cada alfombra es una obra única hecha a mano, utilizando solo materiales naturales como el yute y la lana. Desde la selección de fibras hasta el acabado final, cada etapa del proceso refleja una dedicación al detalle y un compromiso con las técnicas tradicionales.

1. Selección de las Fibras Naturales

El primer paso para crear una alfombra kilim es la cuidadosa selección de fibras naturales. Utilizamos yute y lana de alta calidad, fibras reconocidas por su durabilidad, resistencia y sostenibilidad. El yute es una fibra vegetal muy resistente, mientras que la lana aporta suavidad y aislamiento térmico. Ambas son biodegradables, lo que convierte nuestras alfombras en una opción eco-amigable y de larga duración.

2. Tintado del Hilo con Tintes Naturales

Una vez seleccionadas las fibras, el siguiente paso es el tintado del hilo. Para esto, utilizamos tintes naturales extraídos de plantas, raíces y minerales locales, lo que asegura que nuestras alfombras no solo sean hermosas, sino también respetuosas con el medio ambiente. Los colores resultantes de este proceso tienden a ser profundos y ricos, pero con un aspecto natural que no se obtiene con tintes sintéticos. Cada color se fija cuidadosamente para garantizar que la alfombra mantenga su belleza durante años.

3. Hilado a Mano

Una vez que los hilos han sido teñidos y secados al sol, comienza el proceso de hilado. Este trabajo manual transforma las fibras en hilos resistentes que serán utilizados en el siguiente paso: el tejido. El hilado a mano garantiza que cada hilo mantenga una textura uniforme, proporcionando una base sólida para las alfombras.

3. El Tejido: Creando Patrón y Textura

El tejido de las alfombras kilim se realiza en telares manuales. Utilizando hilos previamente hilados, los artesanos tejen patrones geométricos, modernos o tradicionales. Esta etapa del proceso es completamente manual y garantiza que cada kilim sea una pieza única. La destreza de los tejedores es crucial, ya que cada alfombra puede llevar semanas o incluso meses en completarse dependiendo de su tamaño y complejidad.                  

      

4. El Quemado: Suavizando y Perfeccionando

Tras el tejido, las alfombras pasan por un proceso de quemado controlado. Este método tradicional elimina las fibras sueltas y otorga un acabado más suave a la alfombra. El quemado también acentúa los colores y patrones, resaltando los detalles que hacen que cada kilim sea una pieza excepcional.

5. El Lavado Final: Preparando la Alfombra para Su Uso

El último paso es el lavado, que limpia la alfombra y suaviza aún más las fibras. Utilizamos productos naturales que no dañan el medio ambiente ni los materiales de la alfombra. Este lavado asegura que la alfombra esté lista para ser utilizada, mientras que los colores naturales se fijan para garantizar su durabilidad.

Un Proceso que Valora la Tradición y el Medio Ambiente

Todo el proceso de fabricación de nuestras alfombras kilim es un tributo a las antiguas técnicas que han pasado de generación en generación. Cada pieza lleva consigo la historia y el esfuerzo de las manos que la han creado. En Kilim Me, valoramos esta herencia y nos comprometemos a mantener prácticas de producción que respeten tanto el medio ambiente como a los artesanos.

Desde la selección de fibras naturales hasta el teñido con tintes ecológicos y el uso de métodos tradicionales como el tejido en telares manuales, nuestras alfombras no solo son productos de alta calidad, sino también ejemplos de sostenibilidad y comercio justo. Al elegir una alfombra kilim de Kilim Me, estás apoyando a comunidades de artesanos en el norte de India y contribuyendo a preservar una tradición que conecta pasado y presente.